La creciente popularidad de la astrología, la numerología, el tarot y otras prácticas esotéricas ha llevado a un aumento en los fraudes esotéricos. Aunque muchos practicantes de estas disciplinas tienen buenas intenciones y ofrecen consejos sinceros, otros utilizan estas prácticas para engañar a personas desesperadas por respuestas o soluciones a sus problemas.
En 2020, la Asociación de Consumidores de Francia reportó que los fraudes esotéricos habían aumentado en un 179% en comparación con el año anterior.
La Policía de Nueva York informó en 2019 que los casos de fraudes esotéricos habían aumentado en un 36% en los últimos cinco años.
Un estudio realizado en 2020 por el Grupo Nacional de Coordinación contra el Fraude en el Reino Unido encontró que el número de personas que reportaron haber sido víctimas de fraudes esotéricos se había duplicado en los últimos tres años.
En Latinoamérica las cifras son superiores, pero no existen suficientes registros y las personas no son tan propensas a denunciar este tipo de hechos.
El modus operandi de los fraudes esotéricos varía, pero a menudo comienzan con una "lectura gratuita" que se ofrece por Facebook. Durante esta lectura, el "especialista" les hace preguntas a la persona para obtener información personal y luego la utiliza para hacer predicciones vagas y genéricas. A continuación, ofrecen servicios adicionales para ayudar a resolver los problemas, como rituales, hechizos o amuletos, que se venden a precios elevados.
Mucha gente cae en estos fraudes y no es consciente de que está siendo estafada. Algunas personas pueden estar pasando por un momento difícil y buscan respuestas o consejos, y los estafadores utilizan esta vulnerabilidad para obtener ganancias. Además, los estafadores esotéricos suelen dirigirse a personas mayores o solitarias, que pueden ser más susceptibles a las estafas.
El problema de los fraudes esotéricos no es nuevo. Ya en la década de 1920, Houdini, el famoso mago y escapista, se dedicó a desenmascarar a los fraudes esotéricos, incluyendo a los mediums que afirmaban poder comunicarse con los muertos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los escépticos y los críticos, los fraudes esotéricos continúan siendo un problema importante en la actualidad.
Para protegerse de los fraudes esotéricos, es importante ser escéptico y crítico. Si alguien le ofrece una lectura gratuita, tenga cuidado y no revele información personal. Investigue a cualquier persona o empresa que le ofrezca servicios esotéricos y busque opiniones o testimonios de otros clientes. Además, tenga cuidado con cualquier oferta que parezca demasiado buena para ser verdad, como promesas de soluciones rápidas a problemas graves.
Miguel Ledhesma
Los fraudes esotéricos en México:
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